En tanto se construyen más infraestructuras para poder diferenciar el tráfico motorizado del ciclista, como carriles bici o señalización y cumplimiento de zonas 30, creemos positivo poder pedalear en aceras suficientemente anchas o en cualquier zona no motorizada o peatonal.
En estos espacios, el ciclista deberá respetar en todo momento la preferencia del peatón, y si no puede rebasarlo a velocidad de viandante en condiciones de plena seguridad, respetando una distancia de 1 m. del peatón y de la fachada, deberá desistir de intentarlo hasta que se den las condiciones óptimas.
Con esta norma no sería ni molesto ni mucho menos peligroso para ningún ciudadano mientras ejerce de peatón. Más bien ayuda al fomento de la bicicleta.
Ante todo queremos decir alto y claro que nuestra lucha prioritaria es la seguridad de los ciclistas y de otros modos de transporte incluidos los peatones. Lo que ConBici reclama con mayor énfasis son más espacios para las bicicletas en la calzada o mayor seguridad ya sea mediante carriles bici o zonas 20, 30, residenciales, etc. y más zonas peatonales para reducir la presión del automóvil en la ciudad. Pero si apoyamos y alentamos más espacios peatonales, no es a costa de reducirnos nuestro espacio vital. Es para que la ciudad sea más limpia y despejada de malos humos. Afortunadamente las tendencias urbanisticas van en ese camino, pero por falta de hábito se olvida la bicicleta en los paises como el nuestro, donde no existe la cultura de utilizarla y se tiende a verla como una amenaza en vez de como una oportunidad. Los ciclistas, no queremos circular normalmente por las aceras. Es más incómodo también para nosotros por no ser nuestro espacio natural. Pero la prebenda de poder hacerlo es legítima en cuanto a que colaboramos con el medio ambiente y la calidad del aire que todos respiramos. En unas zonas peatonales cada vez más amplias, no podemos condenar a los ciclistas que acceden a ellas a ir caminando y tirando de la bicicleta. Tampoco a que la aparquen extramuros a esa zona y que caminen. A la bicicleta hay que incentivarla con ventajas. Puede llegar puerta a puerta. El trabajador la vigila en su calle mientras la tiene aparcada. Quien va de compras con ella la ve desde dentro del comercio y carga su compra en ella. Y esas ventajas son universales y democráticas. Es decir, para todos los que quieran ejercerla, no sólo para "los ciclistas". En esta foto de Nantes.... ¿sería lógico parar a esta señora y sancionarla, dado que circula por una zona peatonal?. ¿A quien molesta?. (Ver abajo más ejemplos bici-peatón en nuestra cercana Italia).
Estamos de acuerdo en diferenciar zonas peatonales (o zonas no motorizadas) y aceras. Pero ese es otro caballo de batalla. En un medio nacional de comunicación, en el enfrentamiento al que nos sometieron pensamos que forzadamente con el representante de la Asociación de peatones Andando, este dijo: "Nosotros tememos que se entienda que los ciclistas pueden ir por cualquier acera...". Y ese temor lo tenemos nosotros pero al revés, que el titular se simplifique a: "Los ciclisitas podrán ir por las aceras", con el consiguiente revuelo entre los que nunca montan en bicicleta (lo que ha sudecido tras las Jornadas de Córdoba de Febrero de 2011). La educación necesaria para poder hacerlo en adecuadas condiciones, es una de las asignaturas pendientes, pero también llegará con la práctica y con adecuadas campañas de concienciación y educación estatales, autonómicas y municipales.
En realidad las aceras (y sólo las anchas, habitualmente en avenidas principales y con mayor número de carriles y tráfico motorizado más veloz), no las queremos para realizar los grandes trayectos, más bien en trayectos cortos para llegar a lugares concretos y por qué no, para que los ciclistas menos avezados o los niños empiecen a coger, apartados del tráfico motorizado, la confianza necesaria para mezclarse posteriormente con él. Todo esto sin menoscabo de que en aceras con suficiente espacio o en cualquier zona no motorizada donde el ciclista deberá respetar en todo momento la preferencia del peatón, y si no puede rebasarlo en condiciones de plena seguridad y a la velocidad propia de un viandante y una distancia de 1 m. del peatón y de la fachada, deberá desistir de intentarlo hasta que se den las condiciones óptimas.
Bajo nuestro criterio, los niños menores de 12 años podrían ir siempre por las aceras, solos o acompañados de un adulto, como en otros países en los que a los niños les está prohibido ir por la calzada en cualquier situación.
EL EJEMPLO DE BRUSELAS:
En este trabajo que realizamos en Junio del pasado año en Bruselas desde ConBici, el urbanista y responsable de la Red de itinerarios ciclistas de la Región de Bruselas, con gran naturalidad explica que allí no existe una regulación especial para la convivencia peatón-ciclistas, que la regla es sencillamente el sentido común y la prohibición sólo en algunos lugares muy concurridos por el turismo.
Se puede ver en este enlace, con la grabación de calles y señales (En los primero compases se ven aceras con carril bici y en el minuto 10 habla sobre la situación legal en zonas peatonales. Completo dura 15 min.):
http://www.youtube.com/user/LORCABiciudad?feature=mhum#p/a/u/2/4b45vWuwKjk
VIDEO DE BURGOS:
BURGOS CON BICI ha presentado este mes de Febrero un reportaje donde la malinterpretación de las ventajas de la bici en todos los espacios, cuando se puede y es bien utilizada, convierte la promoción de la bicicleta en un fiasco ante la creciente red de zonas peatonales, circunstancia que por otra parte, desde ConBici apoyamos decisivamente para reducir las emisiones de CO2 y mejorar la calidad de vida en nuestras ciudades.
http://www.youtube.com/watch?v=y5MtsKyIrbk
Más información en info@conbici.org